Hay alrededor de 4 millones de personas, sobre un total de más de 11 millones de habitantes en el país que carecen de servicios de salud y se hallan desprotegidas.
La salud para los bolivianos es la cuenta pendiente del Gobierno pese a los avances. Según el informe ¿Cuánto gasta Bolivia en la salud de la población? publicado por Fundación Milenio, Bolivia queda en el último lugar comparado con los países de Latinoamérica, ya que el nivel de gasto en salud de Bolivia, como porcentaje del PIB siempre está por debajo del promedio regional.
A todo esto, el resultado es que hay alrededor de 4 millones de personas que carecen de servicios de salud hallándose desprotegidas de los riesgos de enfermedades.
Gastos en salud como porcentaje del PIB. El gasto social del sector público, como porcentaje del PIB, se incrementó entre 2004 y 2014. Los datos de 2014 muestran que el gasto social se repartió de la siguiente forma: 8,7% a educación, 5,8% en protección social, 4,30% en salud, 1,7% vivienda y servicios comunitarios, 1,07% actividades recreativas y cultura, 1,08% en protección ambiental.
Ahora bien, el gasto en el área de la salud, como porcentaje del PIB, entre 2003 y 2013, registró un promedio de 5.3%, siendo este uno de los más bajos en América Latina. Sorprendentemente, dicho porcentaje fue incluso inferior al 6.3% registrado al comenzar la primera década del siglo XXI; esto es, antes de la bonanza de ingresos fiscales que la economía boliviana experimentaría en el período 2004 y 2014, y que lamentablemente no se ha reflejado en un crecimiento sustancial del gasto en salud.
Como puede apreciarse en el Gráfico 1, el nivel de gasto en salud de Bolivia, como porcentaje del PIB, es similar al gasto de salud de África, y es un 25% menor al gasto de América Latina. Vale decir, entonces, que Bolivia invierte en salud muy por debajo del promedio regional.
Esperanza de vida. El gasto insuficiente que Bolivia destina a los servicios de salud explica, en parte, el rezago de los indicadores de salud en el territorio nacional. Así, la esperanza de vida de la población boliviana es cinco años más baja que la del conjunto de América Latina. (Ver el gráfico 2).
Por otro lado, la Mortalidad materna y de la niñez son otras de las cifras que en Bolivia resaltan a comparación de lo que se da en la región.
Según el informe de la Fundación Milenio el Seguro Nacional de Maternidad y Niñez (SUMI) ha contribuido indudablemente a reducir la mortalidad materna en el país. Antes del funcionamiento de este seguro público, en 1989, la tasa de mortalidad materna por cada 100.000 niños nacidos vivos alcanzaba a 416, mientras que en 2015 prácticamente se redujo a la mitad, llegando ese año a 206. Así y todo, la mortalidad materna sigue siendo el triple de la que se registra en América Latina. (Véase en el gráfico 3).
Una situación similar se presenta con relación a la mortalidad de la niñez. Según la ENDSA 1989, en Bolivia fallecían 142 niños por cada mil, antes de cumplir los cinco años de edad mientras que en 2015 la Tasa de Mortalidad de la Niñez fue de 38 por mil, una disminución de 75%. (Ver el gráfico 4).
Por su parte, Óscar Urenda, secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación cruceña, indicó que Santa Cruz es el que más invierte en Salud de todo el país, y que la reducción de mortalidad materna e infantil, se debe a los índices de las poblaciones urbanas (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) que hace que disminuyan estos índices a nivel nacional.
Gastos per cápita en salud. Henry Oporto, coordinador del Informe Milenio, explicó que el gasto per cápita en salud de Bolivia se estima en 185 dólares, para el año 2016. Esta estimación considera los siguientes datos:
(1) PIB = US$ 33.806.395.514
(2) Gasto Estimado en Salud= 6.1% del PIB
Aplicando el porcentaje estimado (1) al valor del PIB (2) se obtiene que el Gasto en Salud al año alcanzaría aproximadamente a: (3) = (1) * (2) Gasto en Salud = 2.062 millones de dólares.
La Población proyectada al 2016, según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012, alcanza a 11.146.000 habitantes, de donde resulta un gasto per cápita de 185 dólares.
Por otro lado, el porcentaje del gasto público en salud equivale al 8.9% del gasto total del Estado boliviano. Esta proporción es la más baja de América Latina.
Según los datos del Banco Mundial, si se observa el Gráfico 5, notablemente, el porcentaje del gasto público de Bolivia en salud es incluso inferior al de Haití (9.5%), y tan solo la mitad del porcentaje asignado por los estados de Chile y Perú (15.6%). Se patentiza así la baja prioridad que el Gobierno boliviano asigna al sector de salud. En el contexto latinoamericano, Costa Rica destaca por tener una cobertura universal de salud y un gasto en salud del orden del 26% del total del gobierno.
«Si somos el país que menos invierte en salud, deberíamos ir por lo menos a la media, Uruguay es el que más invierte, 680 dólares por habitante, Brasil y Argentina alrededor de 400 dólares por habitante. Si nosotros pudiéramos triplicar nuestra inversión en salud, principalmente por lo menos pudiéramos contar con lo que son los recursos humanos», dijo el secretario de salud departamental, al explicar que La Ley Marco de Autonomías da competencia para que los gobiernos subnacionales (departamental o municipal) inviertan en infraestructura, equipamiento y mantenimiento administrativo y el Gobierno, a través de esa triplicación de su inversión, podría dotar de recursos humanos y hacer programas y proyectos de salud que beneficie a la población.
Los establecimientos de salud y la población desprotegida. El sistema público de salud aglomera al 83% del total de establecimientos existentes en el país, en tanto que el 5.5% de establecimiento pertenecen al sistema de seguridad social, y el 10% son centros de salud de la Iglesia, ONG y del sector privado.
Sin embargo, el número de bolivianos que cuentan con servicios de sanidad, en Cajas de Salud, supera escasamente los 4 millones. La población que cotiza el 10% de su salario es de alrededor de un millón y medio de trabajadores; tal es el segmento de personas que con su aporte financia su atención y la de sus dependientes. La relación Población Protegida por Afiliado es de 2,70 (4.011.797/1.485.056). El aporte per cápita anual de Bs 2.799 equivale a 402 dólares por cada afiliado.
Pues bien, Oporto explica que si a ese número de personas afiliadas a las cajas de salud, se suma el universo de personas (menores de 5 años, mujeres gestantes y adultos mayores) cubiertas por los seguros públicos, resulta que en el país hay alrededor de otros 4 millones de personas, sobre un total poblacional de algo más de 11 millones de habitantes, que carecen de servicios de salud y se hallan desprotegidas de los riesgos de enfermedades.
‘El porcentaje del gasto público en salud equivale al 8.9% del gasto total del Estado boliviano, la más baja de América Latina’.
‘Si Bolivia pudiera triplicar la inversión en salud, por lo menos pudiéramos contar con lo que son los recursos humanos’.
3 de septiembre de 2018
Fuente: El Día
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