El potencial de buena oferta se contrapone con la baja calidad de las condiciones que rodean al ambiente natural, la incipiente puesta en valor y escasa difusión de la oferta turística
Bolivia cuenta con sólo dos de 14 condiciones necesarias para desarrollar el turismo y los únicos indicadores que tienen mayor incidencia en la atracción de visitantes al país, se refieren a competitividad de costos, dotación de destinos turísticos, además del rico patrimonio cultural que detenta.
De acuerdo al estudio, El desarrollo del turismo: la asignatura pendiente, elaborado por la Fundación Milenio, se debe mejorar en mayor medida los indicadores en las áreas de seguridad, conectividad aérea, ambiente de negocios, abultada carga tributaria y salud, entre otros.
ESTUDIO
La fortaleza de Bolivia en materia turística radica en su dotación de recursos naturales y en la riqueza de su patrimonio cultural, tanto por la amplitud de su territorio, que ha sido declarado como área protegida, y su amplia biodiversidad por el número de lugares o eventos que han sido declarados patrimonio cultural de la humanidad, expresa el documento de Milenio.
SERVICIOS DE CALIDAD
Sin embargo, el documento dijo que el potencial de buena oferta se contrapone con la baja calidad de las condiciones que rodean a su ambiente natural y con la incipiente puesta en valor y escasa difusión de la oferta turística.
Bolivia ocupa el puesto 120 entre los 141 del índice del Foro Económico Mundial (FEM), en el interés que despierta para búsquedas de atractivos culturales o naturales en Internet.
REZAGOS
Bolivia ocupa posiciones rezagadas en la valoración de su ambiente de negocios, derechos de propiedad, costos y el tiempo que demanda abrir un negocio y la abultada carga tributaria sobre las actividades formales.
También tiene una pobre valoración en la priorización del turismo, dentro de sus políticas públicas. En promedio, la asignación presupuestaria para el turismo en la región es 4.4%, y en Bolivia es 3.1%.
SERVICIOS
“En términos de la infraestructura de transporte aéreo y terrestre, la mala calidad de los aeropuertos y de las carreteras son una desventaja para el turismo, a lo que habrá que añadir que algunos de los atractivos que el país ofrece en el área rural son lisa y llanamente inaccesibles o sólo se puede llegar a ellos contratando servicios de transporte privado”, generalmente de alto costo, señaló.
DEBILIDADES
Bolivia ocupa posiciones rezagadas en el clima de negocios, protección de los derechos de autor, sobrecostos por la burocracia estatal y los recursos y tiempo necesarios para formalizar una actividad en cualquier ámbito.
MAYOR INVERSIÓN PRIVADA
Bolivia tiene en el sector turismo un potencial motor del desarrollo que puede contribuir a la diversificación de su economía. “Lograr este objetivo es una tarea que debería comprometer al Estado y al sector privado, pero más al sector privado si se crean las condiciones para que éste acometa proyectos en este sector”, dijo la Fundación Milenio.
El Gobierno ha planteado en el PLANTUR dos metas concretas para el turismo receptor: i) triplicar los ingresos de divisas por concepto de turismo, pasando de USD 516 millones en 2012 a USD 1,548 millones en 2015; y ii) lograr que el gasto medio de los turistas pase de USD 51 por día a USD 125 como en Perú, Brasil o Chile.
Los datos a 2015 publicados por la OMT dan cuenta que, en 2015, el país ya estaría recibiendo $us 711 millones por el ingreso de turistas (mayormente por visitas a destinos no administrados comunitariamente) de manera que el logro de la meta de aumentar los ingresos de divisas del turismo implica hacerlos crecer en 8% cada año, por los próximos diez años.
En los dos últimos años los ingresos por este concepto han crecido a tasas aún más altas. Sin embargo, el perfil de gastos de los turistas que llegan al país, los sitios que visitan y el desarrollo todavía incipiente de los destinos de turismo comunitario conducen a pensar que estas metas no se lograrán sin que el sector privado participe de manera más activa, en alianza con las comunidades, y con el Estado, pero también solos, con sus propios emprendimientos, en las zonas urbanas y rurales donde exista potencial turístico.
14 de octubre de 2017
Fuente: El Diario
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