Para que funcione el acuerdo con la Jindal, Bolivia está asumiendo compromisos económicos difíciles de cumplir, por lo menos en el corto y mediano plazo. Entre éstos: la construcción de un gasoducto (USus$ 400 millones), la construcción del ferrocarril Motacucito-Mutún-Puerto Busch (140 millones), un acueducto (50 millones) y el puerto, su mantenimiento, drenaje y canalización del río.
Por otra parte, Bolivia se comprometió a proporcionar 6 millones de metros cúbicos de gas al día.
En montos absolutos y al precio actual que la Argentina paga por el gas (5 por millón de BTU), el subsidio que Bolivia estaría otorgando a la Jindal alcanza los 100 millones.
Por otra parte, no se ha hecho mención hasta el presente de los posibles mercados de exportación del hierro y acero bolivianos. Se tendría que exportar el 90 por ciento de la producción.
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