En el análisis de los autores, recogiendo bibliografía sobre medición de inflación e Índice de Precios al Consumidor IPC, el cambio de año base efectuado por el Instituto Nacional de Estadística INE, no concuerda con la realidad boliviana.
De todos los factores explicados en el coloquio y en el documento, el criterio más técnico es la proporción de gasto destinado a consumo de alimentos y bebidas, que según el INE con respecto al IPC es menor al 30%, pero según la Encuesta Medición de Condiciones de Vida MECOVI de 2005 (También del INE), es en promedio casi el 60 % (Roberto Laserna).
Tómese en cuenta que la inflación en alimentos es la inflación de mayor proporción y la que está arrastrando a la inflación en otros rubros productivos de manera indirecta. Afectando a la pobreza.
El segundo criterio técnico está referido al tema del empalme que se realiza cuando se cambia de año base, que no fue realizado convenientemente por el INE.
Las implicaciones de dicho cambio son: Falta de credibilidad, distorsión en las Cuentas Nacionales, riesgos financieros, y metodológicos.
En todo el documento no se analiza sobre el origen de la inflación, sino sobre su credibilidad.