Sector, Apertura de mercado, trasladar la inversión al sector industrial, innovación tecnológica, capital humano, son algunas de las propuestas. La CNI apoya la medida de reconversión industrial en Bolivia.
La industria manufacturera es uno de los pilares de la economía en Bolivia, incluso llegó a crecer un 5,5% en 2018, por encima del Producto Interno Bruto (PIB) que tuvo un crecimiento del 4,2%. Es así que la Fundación Milenio propone ocho pilares para la reconversión y despegue industrial.
La propuesta se centra en la apertura de mercados y promoción de las industrias exportadoras en complejos productivos; movilizar la inversión nacional y extranjera al sector industrial; incrementar la productividad, mediante programas de reingeniería de procesos, mantenimiento y asistencia técnica; desarrollo de proveedores, fortaleciendo las industrias rurales (agropecuarias y forestales); capital humano cualificado; innovación tecnológica; internacionalización de las pymes; descentralización de la política industrial, con trasferencia de competencias y recursos desde el Estado.
“El impacto esperado de esta gama de políticas de reconversión industrial, hacia el 2030, es que las exportaciones industriales representen hasta el 40% de la canasta exportadora y que el empleo formal generado por la industria alcance al 40% de todo el mercado laboral. Todo un desafío para el Estado, las empresas y los trabajadores”, sentencia el documento.
Sector busca competitividad
Ivo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de industrias (CNI), explica que el crecimiento del sector industrial en 2018 se debió principalmente a la expansión de la industria química (urea), mientras que la industria manufacturera ‘tradicional’ (alimentos, bebidas, textiles, madera y papel), se expandieron a una tasa menor al del PIB, lo que genera desindustrialización y mayor dependencia de las importaciones legales e ilegales.
“El sector industrial ha venido reclamando atención a diversos problemas de importancia que lo aquejan y que lo hacen menos competitivo y menos atractivo para las inversiones locales y extranjeras. Los crecientes costos laborales y el contrabando son apenas un par de dichos problemas que son acuciantes y que requieren una atención que no puede dilatarse”, dijo Blazicevic.
También comentó que han realizado la Propuesta de Política Industrial para Bolivia, que busca mejorar la productividad y competitividad, corregir las fallas del mercado a través de entornos atractivos para la inversión, entre otros. Por ello, indicó que coinciden con la propuesta de la Fundación Milenio, ya que se reflejan algunos elementos que la CNI viene señalando.
Por su parte, el economista Germán Molina, sugirió adecuar los estados financieros del sector, para que les permitan acceder a financiamiento mediante la emisión de acciones en la Bolsa de Valores, y además que su cotización sea señal para que los inversionistas tomen sus decisiones. También dijo que es necesario realizar ajustes en las normas laborales que permitan que el sector industrial pueda hacer cambios en sus costos laborales que ahora son elevados.
Agregó que la reconversión industrial ya se propuso el siglo pasado, pero sin éxito.
14 de agosto de 2019
Fuente: El Deber