«El reto clave es atraer e incentivar las inversiones»
«Uno de los retos más difíciles es preservar una economía estable y poner en marcha nuevos propulsores de crecimiento sostenido. Lo primero pasa por una reforma fiscal amplia y cambios inteligentes en la política económica, para corregir los desequilibrios actuales.
Lo segundo implica diversificar las fuentes de riqueza y empleo, apuntalar nuevas industrias con potencial exportador en la producción de alimentos, la agroindustria, el desarrollo forestal, la manufactura, la economía digital, la industrialización del litio, el transporte y otros servicios en los que Bolivia puede construir ventajas competitivas; se trata de protagonizar una revolución de las exportaciones, tal como lo hacen las economías emergentes y en desarrollo.
El reto clave es atraer y estimular la inversión privada nacional y extranjera, de la mano de buenas políticas de productividad, innovación y emprendimiento, tanto en los sectores tradicionales (hidrocarburos y minería), como en otros con potencial de desarrollo, energías limpias, tecnologías sostenibles, aprovechamiento racional de los recursos naturales.
No hacerlo, o fracasar en el empeño, podría derrumbar las ilusiones de quienes han votado y peleado para restituir la democracia y llevar al país por un rumbo diferente.
Los bolivianos reclaman por condiciones y oportunidades para desplegar su potencial y talento; no quieren vivir sometidos a un Estado paternalista, intervencionista e ineficiente, que asfixia a las personas, las empresas, las organizaciones sociales».
Henry Oporto
Tomado del Analisis de la Fundación Milenio
26 de enero de 2020
Fuente: El Día