ESTUDIO RECOGE DATOS DE LOS ÚLTIMOS 13 AÑOS
Durante los últimos 13 años se produjo un descenso en el porcentaje de ingreso a la Universidad San Francisco Xavier (USFX), tanto de bachilleres que egresan de colegios particulares (de 81 a 66.12%) como aquellos que salen de fiscales (de 40 a 34.9%), sin embargo los primeros siguen siendo quienes tienen más posibilidades de ser admitidos.
Según un estudio realizado por el docente e investigador Franz Flores y replicado por la Fundación Milenio, la caída producida de 2005 a 2018 responde a una decadencia en la capacidad de formación de los estudiantes.
Durante los 13 años comprendidos en el estudio, los colegios particulares reportaron un descenso de casi un 15% y los fiscales de un 5%.
Las oportunidades no mejoraron para los estudiantes. “Aparentemente la política educativa implementada desde el año 2005 no ha tenido resultados visibles en el conjunto de la educación pero sobre todo en los colegios fiscales”, asegura Flores.
Desigualdades
La investigación se enfoca en el examen de ingreso a la Universidad como un mecanismo de reproducción de inequidades sociales debido a las enormes brechas socioeducativas entre estudiantes de colegios particulares, fiscales y del área rural.
Flores manifiesta que los resultados del examen aparte de poner en evidencia las capacidades individuales de los bachilleres, también exponen sus diferentes condiciones educativas y sociales.
Tomando casos de colegios emblema, el investigador muestra que en el examen de admisión 2018 de la USFX los estudiantes de colegios particulares tuvieron un éxito de 81.3% y los de fiscales un 23%.
“De 75 postulantes del colegio privado Sagrado Corazón de la ciudad de Sucre, 61 alumnos lograron su ingreso; en cambio, en el caso del colegio fiscal Cardenal Maurer, de 65 postulantes sólo pasaron la prueba 15. En el colegio Eduardo Sempértegui de Zudáñez, de 11 postulantes, ninguno pudo vencer la prueba académica”, señala el informe.
Estos resultados, según Flores, son un llamado a las autoridades del Ministerio de Educación, que deben buscar la manera de atenuar las enormes brechas entre la educación particular, fiscal y rural.
Las diferencias principales entre unos y otros son la continuidad de clases, calidad de los profesores, acceso a la información de los estudiantes y posibilidades económicas de los padres o tutores.
“Nadie sabe cómo está la educación secundaria en Bolivia”, dice Flores al proponer que se realice un diagnóstico.
19 de marzo de 2019
Fuente: Correo del Sur
