Economía, política, desarrollo sostenible

CORREO DEL SUR: ¿La danza macabra electoral?

El pasado 10 de octubre, se ha vuelto a decretar el pago del doble aguinaldo para la gestión 2018, sobre la base de indicadores con claro tufo de campaña electoral, porque ha quedado establecido que las mentiras del Gobierno son instrumentos útiles para tratar que las masas incautas crean todo lo que dicen sus autoridades.

Según la Fundación Milenio, especializada en estudios económicos, en su Informe Nacional de Coyuntura No 400 referido a este problema, considera que este beneficio apenas alcanzó a un 14.7% de la población económicamente activa (PEA) el año 2017, según datos del INE. Lo que deja claro es que no toda la población recibe este beneficio, hecho que resulta discriminatorio para muchos bolivianos que también aportan al PIB, porque no cubre con criterio de equidad a todos los sectores de la economía nacional. Que por otra parte, las cifras que maneja el INE son cada vez más dudosas por su fuerte manipulación. Y finalmente, los objetivos redistributivos de la medida no son reales, porque de los 5,4 millones de personas ocupadas en Bolivia, sólo 1,5 millones trabajan con relación de dependencia y de ellas sólo 798 mil recibieron este aguinaldo en 2017, lo que no sorprende a nadie, pues la estructura laboral del país está orientada al trabajo independiente y mayoritariamente informal.

Hay críticas del sector privado empresarial que recibe estas medidas como verdaderos atentados a la inversión privada, y provocan ansiedad y preocupación porque son de una frecuencia y magnitud desmedida, sin considerar las enormes asimetrías regionales, sectoriales y competitividad a nivel internacional, todo con el único propósito de satisfacer a sectores de los que esperan puedan retribuir con su voto a la ilegal re-repostulación de un líder que ha cumplido su ciclo político y en criterio del pueblo, llegó el tiempo de rendir cuentas…

Pero en esta danza macabra del desarrollo boliviano, existe un sector que no se queja, que sobrevive porque Dios es grande, tiene cada vez mayores exigencias, restricciones y obligaciones cuando no obedecen la línea de mando político. Son las organizaciones civiles sin fines de lucro; parecieran no existir, soportan estoicamente los sacrificios y las cargas que impone el Gobierno y languidecen en un verdadero proceso de metástasis. Son instituciones que sustituyen en muchos casos las carencias de los gobiernos, sobre todo en el desarrollo social, y viven sin apoyo interno y con cada vez menos ayuda internacional.

Es característico de gobiernos llamados populistas y comunistas buscar la igualdad social, sobre la base del sacrificio de las libertades ciudadanas. Sustituir los derechos individuales por los llamados derechos humanos. Conseguir, en lo posible, la pobreza de todos los habitantes de un país, y buscar la consolidación de un grupo dominante (Nomenclatura) que gobierna y utiliza todo su poder e influencia para someter a los demás para su propio beneficio. Este es el modelo de poder que gobierna el mundo y hace pobres, ignorantes, desocupados, endeudados y quebrados a seres humanos, empresas y en general promueve rebaños hambrientos, desesperados y resentidos.

Los que hemos vivido más años para recordar el pasado, podemos citar algunas medidas de las mismas características del segundo aguinaldo, orientadas a utilizar recursos del pueblo con objetivos proselitistas. El “Barco para Bolivia”, que movilizó a la población boliviana en época del general Barrientos Ortuño, que logró el aporte personal y obligatorio para la compra de un barco que surque los océanos del mundo que nunca se compró; el bono patriótico de un régimen militar, semejante al actual doble aguinaldo, que se pagaba en las fiestas patrias; todos con sacrificio de los contribuyentes, para beneficiar a pocos. Consecuencia: Se puede comprobar que no hay cambio, todo sigue igual…

22 de octubre de 2018
Fuente: Correo del Sur

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