Bolivia recuerda el 10 de noviembre, el aniversario cívico del departamento de Potosí, en homenaje a la gesta libertaria de 1810, y también a la legendaria ciudad de Potosí, declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La ocasión es propicia para presentar las bases de un programa minero integral y sustentable en el Cerro Rico de Potosí . Un programa que bien podría dar salida a la crítica situación socioeconómica de la capital del departamento y sus áreas de influencia. El programa “Potosí de plata” comprende: i) el desarrollo de una mina moderna en la parte oxidada del Cerro Rico, protegiendo su estabilidad y morfología; ii) la ejecución de una galería (rampa) para el desagüe de las labores anegadas de la antigua mina de COMIBOL y el acceso a las reservas profundas de estaño, zinc y plata en el Cerro Rico; iii) la platería potosina. A continuación, una explicación sucinta de estos proyectos.
Una mina moderna en la parte oxidada del Cerro Rico
La problemática del Cerro Rico de Potosí, cuya titularidad minera corresponde a COMIBOL, requiere de un enfoque especial por la magnitud del inminente problema económico y social que representa para el Estado, debido, entre otros factores, a su estrecha inter-dependencia con la población de la Ciudad de Potosí y las regiones circundantes, también a su condición de patrimonio histórico y natural de la humanidad, y, por cierto, a los problemas de estabilidad del cerro, provocados por la intensa y caótica explotación subterránea.
Las reservas en la superficie del Cerro Rico, consistentes en “pallacos”, “sucus” y “desmontes”, que alimentan la planta San Roque de lixiviación de minerales oxidados de plata, de la compañía minera Manquiri, están ya casi agotadas. Los parajes subterráneos de minerales de zinc, plata y estaño, trabajados por miles de cooperativistas mineros, se están tornando irrentables y varias plantas de concentración (ingenios) que procesan cargas de las cooperativas, afrontan el riesgo de reducir e incluso paralizar sus actividades. Las labores subterráneas de COMIBOL en profundidad, donde subsisten importantes recursos minerales, se hallan inundadas y son inaccesibles. De persistir la actual situación, sin que se adopten medidas preventivas, es muy probable que en un futuro no lejano la ciudad de Potosí y sus áreas circundantes se vean amenazadas por una crisis económica y social semejante a la que se vivió en la década de 1980.
No obstante este panorama, estudios realizados en el Cerro Rico de Potosí , permiten afirmar que el cerro continúa siendo un depósito polimetálico de “clase mundial”, con un importante potencial de explotación minera aún por desarrollar. El desafío, en este caso, es desarrollar una mina moderna que beneficie a la región, sin alterar y más bien preservando la estabilidad y la morfología del Cerro Rico.
Los estudios realizados han identificado en la parte central de la roca dura oxidada del Cerro Rico entre 111 y 143 millones de toneladas de mineral oxidado con 174 gramos/tonelada de plata, por encima de la cota 4.600 m.s.n.m. Este cuerpo mineralizado podría ser explotado económicamente mediante una operación subterránea con métodos modernos de “Sub – Level Stopping” y Relleno Hidráulico, de 5.000 a 7.000 toneladas por día. El relleno hidráulico provendría de las actuales colas finas de San Bartolomé, a fin de asegurar la estabilidad de las zonas minadas. La naturaleza del mineral oxidado y la escala de explotación prevista son compatibles con la planta de San Bartolomé, operada por la minera Manquiri, con lo que se ahorraría una parte substancial de los costos de capital de la nueva operación, los cuales se limitarían mayormente al desarrollo de la mina. La mina produciría “bullion” de plata de la misma calidad de la planta de Manquiri.
Una galería (rampa) de desagüe y acceso a las reservas en profundidad
Adicionalmente a la nueva mina de óxidos de plata, deberá estudiarse la factibilidad de abrir una galería o rampa de acceso y extracción de mineral, desde la cota más baja del Cerro Rico a las reservas en profundidad de estaño, zinc y plata, actualmente inundadas, y que en el pasado fueron explotadas por COMIBOL mediante cuadros desde niveles superiores. Esta labor permitiría desaguar los parajes inundados y habilitar la explotación de un importante tonelaje de reservas, las cuales serían explotadas por las cooperativas mineras, bajo la supervisión y dirección técnica de COMIBOL.
La platería potosina: “Potosí de Plata”
Con base en la producción de “bullion” de plata, proveniente de las plantas hidrometalúrgicas actualmente en operación en Potosí -y eventualmente de la fundición de Karachipampa-, la ciudad de Potosí tiene la oportunidad de disponer de abundante metal de plata para el desarrollo de una industria de platería, con plata potosina, orientada tanto a la exportación como al mercado nacional, y con capacidad de generar empleo y valor agregado en beneficio de sus pobladores. Un ejemplo notable de una industria de la plata es la ciudad de Pasco en México, que, como Potosí, fue un sitio prominente de explotación de plata, durante la Colonia y en el siglo XIX y posteriormente reconvertido en un centro de producción de platería, de un gran atractivo turístico y cultural.
Entre los objetivos de este emprendimiento se pueden mencionar:
• Desarrollar una industria de platería, de categoría mundial, con plata potosina
• Revalorizar las capacidades artesanales en platería y oficios afines
• Crear un centro de excelencia en la formación académica y prácticas en platería
• Promover la industria y arte de la joyería
• Impulsar, revalorizar y desarrollar la producción de la platería tradicional potosina
• Estimular una industria de vajillas, cubiertos, obras de arte y joyas, orientada a la exportación
• Generar tecnología para el uso de la plata en otras industrias
• Impulsar el turismo local asociado a la minería y a los emprendimientos en platería
• Crear oportunidades de empleo permanente y desarrollo humano sostenible
• Recuperar el prestigio de la ciudad de Potosí como patrimonio de la humanidad
La concreción de este proyecto requiere de un enfoque sistémico, que combine y articule: i) el fortalecimiento y renovación de la Escuela de Platería que funciona en el actual Ingenio Colonial Ichuni, de propiedad del municipio potosino, para la formación de técnicos en platería; ii) la asistencia técnica y asesoramiento calificado en actividades de diseño, mercadeo, registro de patentes, cadenas productivas, controles de calidad, desarrollo de economías de escala, convenios de integración y complementación económica con productores textiles, piedra, madera y otros; iii) la promoción de inversiones y líneas de financiamiento a través del sistema bancario, para inversiones y capital de operaciones.
Un proyecto con visión futuro
La combinación de provisión de plata, con el riquísimo patrimonio histórico y cultural de Potosí, más la habilidad tradicional de sus artesanos y joyeros potosinos, abre una posibilidad inédita para reposicionar a Potosí como un centro internacional en el desarrollo de la industria de la plata.
Con una inversión relativamente modesta, estimada entre los 15 y 20 millones de dólares, y bajo el impulso de una política pública adecuada, el programa Potosí de Plata tiene el potencial para revertir el panorama de decadencia, atraso y pobreza que exhibe la otrora majestuosa Villa Imperial, transitando desde una economía netamente extractiva de minerales, que se exportan como concentrados, a una economía de desarrollo humano, sustentable en el tiempo, basada en una industria limpia, con alto valor agregado, generadora de empleos, salud y educación y cuyos beneficios positivos se extenderían al turismo, la cultura y otros servicios.
Esta propuesta es una invitación al pueblo potosino a reflexionar y debatir sobre alternativas de desarrollo capitalino y departamental, a partir de su potencial de riqueza natural, de su historia y cultura y también de las nuevas oportunidades económicas en el mundo globalizado.
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