Chuquisaca, lo mismo que otros departamentos del país, ha resentido la desaceleración de su economía de los últimos años. Una muestra de ello es el abrupto descenso del 7.9 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto chuquisaqueño en 2015 a tan solo 0.8 por ciento en 2016. Esa caída en la actividad económica se debió en gran medida al menor dinamismo de la actividad hidrocarburífera. Aunque esta no fue la única razón. También la agricultura, minería, industria manufacturera, construcción, comercio, transporte, establecimientos financieros y la administración pública crecieron a menores tasas o simplemente decrecieron en 2016. Ya para 2017 se experimentó una ligera recuperación, reflejada en el 1.9 por ciento de crecimiento del PIB departamental -por debajo del promedio nacional-, prácticamente igual a la tasa de crecimiento conseguida diez años atrás (véase el Gráfico 1).
No se cuenta con datos oficiales de la gestión 2018, aunque probablemente la situación no habría cambiado mayormente en el último año.
Siempre con datos a 2017, destaca la tendencia de recuperación de la minería, que pasó de caer en 0.5 por ciento a crecer en 12.2 por ciento, en tanto que la agricultura, silvicultura, caza y pesca crecía en 6.3 por ciento. El petróleo crudo y gas natural se contrajo por primera vez desde el año 2009 en 6.8 por ciento, dando cuenta de los menores volúmenes producidos en la región y en general en el país. Las manufactureras, por su parte, se mantuvieron sin variación, entre ellas la industria cementera que cayó por segundo año consecutivo. Véase el Gráfico 2.
Si la minería fue la actividad más dinámica, el mayor aporte para el PIB departamental provino de la agricultura, además de los servicios de la administración pública y de los establecimientos financieros. Hay que decir que se trata del mismo patrón de desempeño observado a nivel nacional en los últimos años, con un inusual incremento de la agricultura, a pesar de eventos climatológicos adversos. Entretanto, la burocracia va en aumento en todo el país, y el departamento de Chuquisaca no es la excepción.
Inversión pública y regalías
Como se sabe, la política del gobierno nacional tiene como uno de sus pilares económicos la inversión pública, que fue en aumento de manera sostenida hasta el año 2016, superando los US$ 5,000 millones, para caer en 2017 hasta los US$ 4,772 millones y en 2018 a US$ 4,458 millones. Es ese contexto, la economía de Chuquisaca se vio afectada por una menor inversión pública ejecutada, que cayó desde el año 2016 (véase el Gráfico 3). Es así como pasó de un total de 288 millones de dólares en 2015 (el nivel más alto), a 213 millones de dólares en 2018, una caída de 26 por ciento en dicho periodo, que por cierto ha incidido en su desempeño económico.
Los ingresos por concepto de regalías y transferencias registraron marcadas reducciones los años 2015 y 2016, con las alcaldías y la gobernación del departamento como las más afectadas. Sin embargo, en 2018 recibieron un total de US$ 229 millones, mayor a los US$ 200 millones de 2017, pero aún por debajo del nivel alcanzando en 2014 (véase el Gráfico 4). Este desenvolvimiento oscilante de las regalías está condicionado por el comportamiento igualmente volátil del precio de venta del gas natural en los mercados externos.
Exportaciones departamentales
En la gestión 2018 se observó una recuperación en el valor de las exportaciones chuquisaqueñas totalizando US$ 78.1 millones, superior a los US$ 57.2 millones de 2017, con un incremento de 36.7 por ciento. En el rubro de exportaciones, con excepción de los años 2011, 2012 y 2013, el gas natural ha sido el principal producto de exportación. De hecho, las exportaciones de hidrocarburos subieron en 2018 hasta los US$ 52.8 millones. Obsérvese en el Gráfico 5 que los menores valores exportados entre 2014 y 2016 se debieron, justamente, a la caída de los precios del gas natural, mientras que la subida reciente refleja un cambio en la tendencia de los precios.
En cuanto al destino de sus exportaciones, se observa la preponderancia de Brasil como el principal mercado externo para las ventas de gas. El Gráfico muestra que el máximo valor en la última década se alcanzó el año 2008 con US$ 138.2 millones. También puede verse que las ventas de gas a la Argentina se mantuvieron con niveles inferiores a los US$ 8 millones entre 2014 y 2017, para luego subir en 2018 a los US$ 40.7 millones y convertirse así, en el último año, en el principal destino de las exportaciones del departamento. Otros mercados que ganaron espacio en los últimos años son China y México.
Producción de gas natural
Según la información disponible, tanto en 2017 como en 2018 la producción de gas natural del departamento se redujo en 8.6 por ciento y 0.2 por ciento, respectivamente. No obstante, esta reducción no fue mayor a la presentada a nivel nacional, por lo que su participación respecto al total se mantuvo por encima del 11 por ciento (véase el Gráfico 7). El periodo de mayor expansión en la producción de gas natural fue de 2011 a 2016, habiendo pasado de 1.75 MMm3/día a 6.71 MMm3/día. Esto, naturalmente, significó para Chuquisaca mayores ingresos y un crecimiento mayor del productor departamental, durante años.
En ese sentido, los menores volúmenes registrado en 2017 y 2018 confirman que el mayor valor exportado de gas natural se debió fundamentalmente al incremento del precio del gas y no a un aumento de la producción. Con este panorama, queda la duda de que en 2019 pueda incrementarse o al menos mantenerse los volúmenes producidos en 2018, habida cuenta la pérdida de capacidad productiva que acusa el sector de hidrocarburos, y no solo en Chuquisaca. Otro factor que conspira contra un mejor desempeño de este sector es la caída de la demanda de gas natural por parte de Brasil y Argentina, lo que además puede tener consecuencias de largo plazo para la economía chuquisaqueña.
Sube el desempleo
Según la encuesta de empleo, en un escenario de desaceleración, la economía boliviana registró, el último trimestre de 2017, una tasa de desempleo en el área urbana de 4.5 por ciento, con notorias diferencias según las regiones del país. En Chuquisaca, el desempleo llegó al 7.2 por ciento: 6.8% en el caso de hombres y 7.6% de mujeres; o sea que las mujeres tuvieron mayores problemas a la hora de conseguir un empleo en el área urbana de este departamento.
La estructura de la población ocupada da cuenta de la preponderancia del comercio, siendo ésta la actividad que capta la mayor parte del empleo urbano con un 23.3 por ciento del total; un detalle importante es que son las mujeres las que más se emplean en este sector llegando al 34.1 por ciento; 1 de cada 3 mujeres, en el área urbana de Chuquisaca, tienen un trabajo relacionado con el comercio (venta por mayor y menor) y caracterizado por su alta informalidad. La construcción es el segundo sector con más gente ocupada (12.9 por ciento) el cual, a diferencia del comercio, es un empleo casi exclusivamente masculino -la participación femenina es menor al 1 por ciento-, y en tercer lugar la industria manufacturera que absorbe el 10.2 por ciento con porcentajes similares tanto en hombres como mujeres.
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