Con los datos disponibles a 2018, la economía de Cochabamba tuvo el pasado año un importante repunte en su ritmo de crecimiento, con una tasa de 6 por ciento de incremento del PIB departamental, por encima de la tasa de aumento del PIB nacional, que se situó en 4.2 por ciento. En la gestión 2017, Cochabamba acusó un brusco descenso, habiendo caído la variación del PIB departamental a 2.2 por ciento, desde una tasa de 5.5 por ciento en 2016. Esta trayectoria se puede observar en el Gráfico 1.
Sectores dinámicos y otros en contracción
Los sectores que impulsaron la economía cochabambina en 2018 fueron la industria manufacturera con 7.9 por ciento de crecimiento (un repunte importante dada la contracción a -1.7 por ciento en 2017); el comercio, con una tasa similar a la de la industria manufacturera; la administración pública, que se expandieron a un ritmo de 6.6 por ciento.
En contraste con ese mejor desempeño, la minería tuvo un decrecimiento de 0.7 ciento en 2018, luego nomás de haber crecido 3.9 por ciento en 2017. La depresión más notable es la del sector hidrocarburífero, que decreció 4.3 por ciento, manteniendo la tendencia negativa de 2017.
La debacle de la producción de gas y líquidos
Como se observa en el Gráfico 3, tanto la producción de gas natural como de hidrocarburos líquidos experimentan una persistente caída desde el año 2012, pasando de una producción promedio de gas de 2.45 MMm3/día (ese año), a 1.36 MMm3/día en 2018; un descenso de 44.5 por ciento en seis años. Fenómeno similar se percibe en el comportamiento de los hidrocarburos líquidos.
Estos datos ponen de manifiesto la severa reducción de los volúmenes de producción de gas natural, probablemente atribuible a la declinación de los campos de operación en el Departamento. El impacto es doble ya que al estar asociada la producción de líquidos con la producción de gas natural, la caída de este último se traduce en menores volúmenes de hidrocarburos líquidos.
El desempeño de la industria regional
Como ya se dijo, el sector de manufacturas lideró el crecimiento regional en 2018. Ahora bien, una revisión en mayor detalle muestra que la mayoría de los subsectores tuvieron un comportamiento no muy distinto del registrado en la gestión 2017.
Sin embargo, y tal como puede verse en el Gráfico 4, lo que marca una diferencia es el inusual aumento registrado en la categoría “Otras industrias manufactureras”, de casi 90 por ciento; esta categoría comprendería rubros tales, como papel y productos de papel, substancias y productos químicos, productos básicos de metales, productos metálicos, maquinaria y equipo, y productos manufacturados diversos. Lamentablemente, no hay información específica sobre el comportamiento de cada uno de estos rubros.
De las otras seis industrias detalladas, solo el rubro de bebidas y tabaco logró un crecimiento mayor en 2018 que en 2017, mientras que los alimentos, lo mismo que los productos textiles y de madera, crecieron comparativamente a tasas menores con respecto a 2017.
Por su parte, los productos de refinación del petróleo y los productos de minerales no metálicos cayeron en 3.7 por ciento y 10.4 por ciento, respectivamente. Este último está relacionado con la industria del cemento, lo cual hace prever también una menor producción de cemento por segundo año consecutivo. Si se descuenta el crecimiento de “Otras industrias manufactureras”, el desempeño del sector manufacturero habría sido negativo: -0.7 por ciento en 2018.
Las exportaciones regionales
Después de 2013, año del mayor valor exportado por Cochabamba con US$ 447 millones, hubo descensos importantes hasta llegar a los US$ 300 millones en 2017. Esta trayectoria descendente ha estado asociada a la contracción de las exportaciones de hidrocarburos. Si bien, en estos mismos años, hubo caídas en el valor de las exportaciones tanto de minerales como de productos no tradicionales, tales caídas fueron más bien modestas.
Como puede apreciarse en este gráfico, durante la gestión 2018, la recuperación fue notoria, registrándose un aumento del total de las exportaciones en 45.8 por ciento respecto de 2017, destacando el aumento de la exportación de minerales con un 121.3 por ciento, así como de los productos no tradicionales con 45.8 por ciento; también la exportación de hidrocarburos registró un aumento de 28.8 por ciento. En términos absolutos, el mayor incremento fue de productos no tradicionales con US$ 55 millones, seguido por hidrocarburos con US$ 43 millones y de minerales con US$ 40 millones.
El Cuadro 1 muestra el detalle del desempeño exportador por producto. Así, pues, entre los principales productos de exportación se hallan, en primer lugar, el gas natural con un valor de US$ 115.1 millones; luego, los aceites crudos de petróleo con un valor de US$ 67.2 millones (en gran parte por un efecto precio); y la urea granulada con US$ 67.1 millones.
Podría parecer una contradicción que, mientras que la producción de hidrocarburos se derrumba (es lo que se mostró antes), el valor exportado registra una subida. La explicación está en el aumento del precio que, tras haber caído el año anterior, en 2018 se dio una recuperación que compensó los menores volúmenes.
Dentro de las exportaciones de bienes no tradicionales, destaca la participación de la urea granulada, iniciada en 2018. Las bananas, por su parte, cayeron en 15.1 por ciento, pasando de 12.6 por ciento al 7.4 por ciento. Finalmente, en los minerales se observa que el oro creció en 723.7 por ciento, en tanto que otros minerales (wólfram, plomo y zinc) también mostraron tasas positivas.
Mercados de exportación
El principal destino de las exportaciones cochabambinas es la Argentina con US$ 122.1 millones, seguido de Brasil con US$ 100.1 millones, y Estados Unidos con US$ 53.4 millones (véase Gráfico 6). En conjunto, estos tres países representaron en 2018 el 63.0 por ciento del total exportado.
Llama la atención la aparición, entre los 15 destinos más importantes, de tres países: Santa Lucia, Emiratos Árabes Unidos y la India con US$ 32.4 millones, US$ 23.4 millones y US$ 7.4 millones, respectivamente. Hay que decir que no es hasta la gestión 2017 que se registran exportaciones a estos destinos (en el caso de Santa Lucia, es recién en 2018). Tanto los Emiratos Árabes Unidos, como la India, la totalidad de lo comprado a Cochabamba es oro; mientras que Santa Lucia adquirió aceites crudos de petróleo.
En este contexto, y puesto que el mercado de Argentina es el principal destino de las exportaciones del departamento (más de una cuarta parte del total), cabe esperar, en este 2019, una caída en los ingresos de Cochabamba, por la agudización de la crisis argentina y su impacto en el comercio exterior de este país. Considérese que alrededor del 40 por ciento de las ventas cochabambinas a este mercado procede de productos no tradicionales.
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