Para Henry Oporto, investigador de la Fundación Milenio, el Gobierno debe instruir “una auditoría general a estas compañías”, pero la misma debe realizarse de forma independiente.
“El fracaso de Quipus no es aislado, sino son sucesivos fracasos. Si el Gobierno fuera sensato, tendría que cerrar las empresas deficitarias”, afirmó el analista.
El economista Roberto Laserna lamentó que hasta el momento no se tenga información sobre el manejo financiero de estas entidades. Cuestionó que la creación de algunas empresas se debió más a decisiones políticas antes que económicas.
“San Buenaventura y Karachipampa se hicieron sin viabilidad financiera”, aseguró.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) señaló que el Gobierno ha vivido con sus empresas en carne propia las dificultades que tienen las firmas nacionales, a la hora de sostenerse en el mercado.
“Deben darse cuenta de que no pueden malgastar nuestros recursos, en algunos casos hay que tomar la decisión de cerrarlas”, afirmó el dirigente industrial.
Lamentó que, pese a esta experiencia, el Ejecutivo seguirá invirtiendo en estas empresas.
Empresas que reportaron problemas
1.- En diciembre, las cuentas de la estatal Transporte Aéreo Militar Empresa Pública (TAM-EP) fueron congeladas por disposición del Ministerio de Economía. Luego se amplió el plazo para que se regularice.
2.- En 2016, tras el cierre de Enatex, se despidió a 800 obreros y la empresa se convirtió en un Centro de Servicios Tecnológicos para la industria textil con menos empleados.
3.- Hasta octubre de 2017 la Empresa Minera Huanuni (EMH) tuvo $us 15 millones de ganancias. En 2016 reportó pérdidas por $us 10 millones, según datos oficiales.
4.- En 2017, el Gobierno creó la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP), que efectuará fiscalizaciones mensuales a la rentabilidad de las firmas.
7 de enero de 2018
Fuente: El Deber