El sistema de salud en Bolivia colapsó y repercutió en la disminución de la esperanza de vida en 2,9 años, de acuerdo a un informe elaborado por la Fundación Milenio.
En el informe se precisa que el sistema de salud presenta un déficit considerable de recursos humanos, falta de infraestructura, carencia de medicamentos y tecnología; obsolescencia e ineficiencia de los sistemas de gestión, politización extrema y falta de coordinación y articulación con el sector privado y con las organizaciones sociales que trabajan en programas de salud.
Sobre los datos presentados por Milenio, el presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoategui, añadió que en una de las conclusiones del Consejo Médico Nacional, realizado a inicio de mes, se hizo referencia al déficit histórico de ítems en el sector y al colapso sanitario en los hospitales de tercer nivel que repercuten negativamente en la atención de los pacientes.
En su informe Milenio muestra que Bolivia perdió 2,9 años de esperanza de vida al nacer entre 2019 y 2022, pasando de 67,8 años en 2019 a 64,9 años en 2022.
El director Ejecutivo de la Fundación Milenio, Henry Oporto, señaló que el sistema de salud enfrenta enormes carencias y limitaciones para proveer servicios médicos oportunos, accesibles y de calidad razonable.
Añadió que la alta vulnerabilidad de la sociedad volvió a ponerse de manifiesto, este año, con la epidemia de dengue que azotó a varias poblaciones, con más intensidad al departamento de Santa Cruz. “En el contexto actual de una manifiesta debilidad económica, es muy grande el riesgo de sufrir un retroceso de los indicadores de salud, especialmente si consideramos que una de las más graves debilidades del sistema es el financiamiento insuficiente”, sostuvo.
Para Oporto, se requiere adecuar el sistema de salud a los cambios en el perfil epidemiológico e implementar un modelo metropolitano integrando los servicios e infraestructura médica de los centros urbanos y periurbanos, bajo la autoridad de una instancia metropolitana de salud, dotada de competencias definidas y poder de decisión y una reingeniería de la salud pública, entre otros cambios.
Anzoátegui lamentó el cierre de Unidades de Terapia Intensiva de Pediatría por falta de enfermeras y de médicos intensivistas. “La gente hace colas interminables en busca de atención médica y cuando le toca su turno ya no hay ficha para el especialista”, lamentó el profesional.
Retroceso en los indicadores
Según datos del Banco Mundial, el gasto total en salud por habitante en Bolivia es de apenas 480 dólares anuales, mientras que el promedio latinoamericano es de 1.025 dólares”, señaló.
La pandemia también frenó los avances de tres décadas en otros indicadores de salud, como la tasa de mortalidad materna, que en Bolivia se sitúa en torno a 155 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que el promedio de América Latina se ubica en 74 por cada 100.000 nacidos vivos.
8 de septiembre de 2023
Fuente: Los Tiempos