La falta de empleo es un serio problema, que afecta mucho a los jóvenes, incluso a los profesionales y los graduados de la educación superior que tienen dificultades para lograr un puesto de trabajo o para crear su propia empresa, en parte porque las oportunidades en el mercado son limitadas y también porque su formación académica es defectuosa y no están preparados para un rendimiento idóneo y acorde a los requerimientos de las empresas e instituciones; nuestras universidades e institutos -con excepciones- no proveen a sus alumnos de las herramientas prácticas adecuadas para que éstos puedan realizar sus propios emprendimientos. De este modo, aumenta el desempleo y muchos jóvenes deben trabajar en cualquier cosa, que, por supuesto, no llena sus expectativas.
En Bolivia el problema es sobre todo la baja capacidad de su economía para crear oportunidades de trabajo, tanto en las empresas e instituciones ya establecidas, como a través del emprendimiento. El resultado es que mayoría de la población debe refugiarse en la economía informal, acomodándose en cualquier empleo o negocio, con muy baja remuneración y en condiciones precarias e inestables. Entretanto, el sistema educativo permanece sumido en una prolongada crisis, sin capacidad de reinventarse, modernizarse y adaptarse a las necesidades y desafíos de la vida económica y el mercado laboral. Y no es realista esperar que puedan darse mutaciones en el corto plazo que cambien la realidad educativa; los intentos reformistas tropiezan con obstáculos políticos, la resistencia de los sindicatos de maestros y de las propias universidades.
Respuestas creativas: asistencia inteligente
El problema social antes descrito plantea la necesidad de un nuevo tipo de respuestas, inteligentes, creativas e innovadoras. Si el acelerado cambio tecnológico representa una amenaza al trabajo humano, también es una oportunidad para enfrentar esta crisis de trabajo y educación. La respuesta posible es apoyarse en las nuevas tecnologías, a fin de generar nuevas oportunidades laborales y de educación, formación y aprendizaje. ¿Cuáles son las posibilidades?
Hoy en día existen plataformas digitales de código abierto, que ofrecen opciones de formación online. Estas plataformas – “plataformas de talento en línea” -, son el germen de una revolución educativa y tienen el potencial de transformar el mercado de trabajo, y no solamente en el mundo desarrollado; también en países como Bolivia, que también están expuestos a los cambios que traen consigo las nuevas tecnologías, sobre todo en el campo de la inteligencia artificial.
Estas plataformas (las hay muy diversas) ofrecen una gama de programas y cursos online abiertos, en áreas tales como el desarrollo de software, aplicaciones para dispositivos Android y Apple, diseño gráfico e informático (páginas web, en impresoras 3D), marketing digital, manejo de Big Data, análisis de datos y otras. Son programas basados en proyectos concretos o en la resolución de problemas o bien en oportunidades laborales. Algunos, incluso, desde una perspectiva más integral, mantienen un enfoque que combina la enseñanza técnica con el abordaje de cuestiones sociales y la formación de aptitudes cada vez más valoradas por las empresas, como el espíritu emprendedor, el liderazgo personal, la capacidad de trabajo en equipo, la empatía personal, etc. En el menú de opciones se puede encontrar cursos cortos y especializados, orientados a la formación de competencias básicas, inclusive sin el requisito de un grado académico de licenciatura (el bachillerato podría ser suficiente).
Una peculiaridad de estos programas es el énfasis en el autoaprendizaje, la motivación y responsabilidad personal, bajo la premisa de que todos deben hacerse cargo de su preparación y rendimiento y entendiendo que es posible acceder a mejores herramientas educativas; tanto más ahora que la educación no termina en el colegio ni en la universidad, sino que es un proceso de toda la vida, que exige la actualización permanente de conocimientos y habilidades. De ahí la posibilidad de avanzar en procesos educativos cada vez más personalizados. Algunas plataformas ofrecen la posibilidad de establecer conexiones entre empresas, estudiantes u otras personas interesadas en aprender y mejorar sus talentos y destrezas. Estas conexiones pueden consistir en:
– Brindar información de las empresas y los negocios (no tanto de requerimientos específicos de puestos de trabajo, sino del perfil de profesional o trabajador que requieren)
– Dar orientación profesional y laboral, vinculada a las oportunidades en la economía, en cadenas productivas y comerciales, cada vez más internacionalizadas
– Los tipos de emprendimientos con más posibilidades o potencial de crecimiento y sus requerimientos de capacidades humanas y laborales
– Calificar y acreditar las competencias laborales que las personas tienen o adquieren con nuevos aprendizajes y entrenamiento
– Vincular empresas, universidades, profesionales, estudiantes, mentores y entrenadores.
Estas y otras actividades conforman lo que puede llamarse una “asistencia inteligente”, respaldada en el uso de la inteligencia artificial. Además, con la ventaja de que impulsan una transformación del mercado laboral, con criterios de mayor flexibilidad en la creación o dotación de puestos de trabajo y de más autonomía de los profesionales y trabajadores, que deben verse más como prestadores de servicios y menos como empleados permanentes y de toda la vida. También las empresas, urgidas de ganar en productividad y capacidad competitiva, tendrán que asumir la responsabilidad de brindar a sus empleados oportunidades de capacitación y aprendizaje, en colaboración con otras instituciones o acudiendo a las plataformas digitales.
¿Cómo aprovechar las nuevas tecnologías?
Es cierto que en Bolivia estamos rezagados en usar las nuevas tecnologías en la educación y la generación de nuevos empleos y de nuevas empresas. Muchos jóvenes ni siquiera saben que estas oportunidades existen y que podrían estar a la mano. La idea, entonces, es promover estas oportunidades, impulsando la creación y desarrollo de plataformas de servicios digitales (ya existen algunas en rubros específicos) relacionadas con el trabajo y la educación. Entre los posibles servicios online, se pueden considerar las actividades de:
– Información y orientación acerca de las plataformas digitales de alcance global, que ofrecen programas y cursos en la web
– Asistencia y entrenamiento en el acceso a estas plataformas
– Eventualmente, la adaptación de sus metodologías de enseñanza y entrenamiento a las condiciones e intereses del público nacional
– El registro y directorio de asesores, entrenadores y mentores que podrían trabajar y asistir a los estudiantes; entre ellos, profesionales con experiencia, empresarios y otras personas adultas con conocimientos, interés y disponibilidad de tiempo
– Estimulación del emprendimiento y la innovación de los negocios
En nuestro medio es probable que ya existan organizaciones que puedan interesarse en instalar una plataforma de educación y trabajo (a partir de un proyecto piloto) y de cuya experiencia podrían extraerse lecciones para el diseño de una política gubernamental en este campo.
Automatización y análisis de datos
Si bien ya se perciben algunos avances en cuestiones de automatización en el ámbito de las empresas y los negocios de diverso tipo, el ritmo de esta transformación es todavía incipiente, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas que mayormente desconocen las oportunidades y ventajas de la automatización y la inteligencia artificial. Aquí puede abrirse un nicho de oportunidades para los profesionales en las ramas tecnológicas, programación, ingeniería comercial, marketing, diseño gráfico y digital y otras, quienes podrían brindar servicios especializados para ayudar a las empresas a modernizarse y automatizar sus procesos productivos y comerciales, proveerles asistencia de diseño y en nuevos planes o modelos de negocios, aplicando las nuevas tecnologías (inteligencia artificial, algoritmos inteligentes, Big Data). Y también para que algunos comercios u otros servicios puedan dar el salto al comercio electrónico, de forma gradual y combinando las ventas o despachos físicos, y desde luego al marketing digital.
Y algo que puede ser muy valioso: recopilar la información disponible de los negocios y procesar y analizar los datos, para la toma de decisiones empresariales relativas a los productos y servicios que se correspondan mejor con las demandas del público, la publicidad, el perfil de los clientes, y en general con el comportamiento y las tendencias del mercado (modelos predictivos). La premisa es que, si puedes ver más, puedes entender mejor, y si puedes entender mejor, puedes tomar mejores decisiones y no obrar a ciegas o guiado solo por la intuición o la costumbre. Estas capacidades pueden ser logradas con el análisis de datos.
Escuela en línea para crear microempresas
En México se acaba de lanzar la plataforma Aprende.org, creada por la Fundación Carlos Slim y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), con 59 cursos para la capacitación, aprendizaje y emprendimiento y acceso a otro centenar de cursos en la plataforma Capacítate para el Empleo. Es de acceso gratuito y posee alcance nacional y mundial; permite elaborar proyectos productivos con el apoyo de SEDESOL para el desarrollo de microempresas. Sin duda un buen ejemplo de lo que puede hacer la colaboración público-privada. Carlos Slim ha repetido que es necesario desarrollar habilidades básicas para que las personas obtengan empleos mejor pagados, a la vez que se requiere una inversión mayor por parte de las empresas para generar mayores oportunidades laborales.
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Del libro de J.Cuevas/LC Jemio/H. Oporto: Hacia un nuevo contrato social. Propuestas para la reforma fiscal, el crecimiento diversificado y la reconstrucción democrática, Fundación Milenio, 2019