Ante la proximidad de las elecciones en 2019, se abre un período de debate público sobre los avances y limitaciones de las políticas públicas de las últimas décadas y la construcción de proyectos integrados de desarrollo para la formulación de los futuros programas de Gobierno, sostuvo Fernanda Wanderley, autora del estudio.
La socióloga brasileña Fernanda Wanderley señaló que en un escenario del fin de la bonanza internacional con la caída de la demanda y los precios de las materias primas, se avizora en Bolivia desaceleración del crecimiento económico y de estancamiento o reversión de las mejoras sociales.
Wanderley presentó hace unas semanas un trabajo titulado “Los avances sociales y laborales en el período de boom económico y los desafíos con el fin de la bonanza”, donde sostuvo que el principal factor que incidirá en el probable empeoramiento del bienestar de la población es la contracción de los ingresos laborales y de los puestos de trabajo menos calificados que afectarán – a su vez- a los estratos más empobrecidos.
La publicación fue auspiciada por la Fundación Milenio y comentada por un grupo de prestigiosos profesionales. De acuerdo al documento, otro factor a considerarse es la creciente dificultad (y las consecuencias negativas) de expansión del gasto social sin cambios profundos en la arquitectura de las políticas sociales.
El politólogo Diego Ayo sostuvo que entre uno a dos millones de connacionales podrían estar en riesgo de revertir los avances logrados, mientras que el municipalista, Mario Galindo, advirtió que, “si se sacan los bonos sociales mucha gente volvería a la pobreza”.
En ese escenario, la autora manifestó que, con la proximidad de las elecciones en 2019 se abre un período de debate público sobre los avances y limitaciones de las políticas públicas de las últimas décadas y la construcción de proyectos integrados de desarrollo para la formulación de los futuros programas de gobierno.
AUGE ECONÓMICO
Un excepcional período de ingresos al país, (2006 a 2013) posibilitó –en su opinión– un salto significativo del flujo de recursos disponibles en la economía boliviana. Hizo precisiones en torno a la inversión, gasto fiscal y a la expansión de los medios de pago de la economía.
Destacó que en la última década, Bolivia presentó mejoras en los indicadores de pobreza y desigualdad monetaria siguiendo la tendencia de América Latina. Sin embargo, advirtió que todavía persisten diferencias significativas por área geográfica urbano y rural. Se observó –precisó– que en 2015 hubo una significativa diferencia entre la pobreza moderada y extrema, y asimismo en cuanto a las elevadas brechas de desigualdad existente entre el área urbana y rural.
1 de junio de 2018
Fuente: El Diario
