El Director Ejecutivo de la Fundación MILENIO afirmó hoy que el sistema de salud en Bolivia se encuentra en una situación de colapso debido a factores como un déficit considerable de recursos humanos, infraestructura, medicamentos y tecnologías; obsolescencia e ineficiencia de los sistemas de gestión y de atención en las entidades de salud; fragmentación de los servicios sanitarios; politización extrema; y falta de coordinación y articulación con el sector privado y con las organizaciones sociales que trabajan en programas de salud.
La afirmación la realizó durante la presentación en Santa Cruz del estudio “La situación social de Bolivia”, elaborado por la Fundación MILENIO y que analiza el estado de las áreas de educación, salud y trabajo en el país, luego de la pandemia. El evento tuvo lugar este miércoles 30 de agosto en la Universidad NUR.
La consecuencia de la debacle del sector salud -afirma el investigador- es un sistema de salud colapsado y con enormes limitaciones para proveer servicios médicos oportunos, accesibles y de calidad razonable. Oporto considera que la alta vulnerabilidad de la sociedad ha vuelto a ponerse de manifiesto, este mismo año, con la epidemia de dengue que azotó a varias poblaciones, y con más intensidad al departamento de Santa Cruz.
“En el contexto actual caracterizado por una crisis económica, es muy grande del riesgo de sufrir un retroceso de los indicadores de salud, especialmente si consideramos que una de las más graves debilidades del sistema es el financiamiento insuficiente. “Según datos del Banco Mundial, el gasto total en salud por habitante en Bolivia es de apenas 480 dólares anuales, mientras que el promedio latinoamericano es de 1.025 dólares”, señaló.
Citando datos de la CEPAL, el informe de Milenio muestra que Bolivia perdió 2.9 años de esperanza de vida al nacer entre 2019 y 2022, pasando de 67.8 años en 2019 a 64.9 años en 2022. En América Latina el promedio de esperanza de vida en 2022 fue de 73 años, casi ocho años más que en Bolivia. La pandemia también habría frenado los avances de tres décadas en otros indicadores de salud. Así, en 2021 la tasa de mortalidad infantil (menores de un año) en Bolivia se cifraba en 25 por cada 1.000 nacidos vivos, 9 puntos por encima de la tasa promedio de mortalidad infantil de América Latina. La tasa de mortalidad materna en Bolivia se sitúa en torno a 155 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que el promedio de América Latina se ubica en 74 por cada 100.000 nacidos vivos.
Para el director de Milenio, el sistema de salud requiere una cirugía mayor y urgente. Entre las reformas que considera necesarias están: i) adecuar el sistema de salud a los cambios en el perfil epidemiológico; ii) implementar un modelo metropolitano, integrando los servicios e infraestructura médica de los centros urbanos y periurbanos, bajo la autoridad de una instancia metropolitana de salud, dotada de competencias definidas y poder de decisión; iii) una reingeniería de la salud pública, para descentralizar roles y competencias, constituir entidades especializadas de gestión dotadas de gobernanza y transparencia, bajo la supervisión de un órgano independiente y profesionalmente idóneo, que vele por la calidad de los servicios médicos.
“Pero ninguna transformación será posible si no se superan las cuestiones de favoritismo político, clientelismo, nepotismo o corporativismo en la designación de las autoridades de salud. La improvisación en las políticas de salud, el centralismo y la politización del sistema de salud son muy dañinos y repercuten en la baja calidad de las prestaciones médicas”, concluyó Oporto.
1 de septiembre de 2023
Fuente: EJU.TV