Durante la última quincena de abril, Sandra Colque (48) solo consiguió trabajo en dos ocasiones. Fueron dos días en los que fue a limpiar una casa, pero en su cotidianidad espera a diario una nueva oportunidad en las agencias de empleo cercanas a iglesia de La Mansión. Hace 4 meses dejó de trabajar en una embutidora, la liquidaron y ese fue su “regalo de Navidad”.
Según el análisis de la Fundación Milenio, tomando datos de la encuesta continua de empleo del INE, en el mes de julio 2020 -uno de los momentos de confinamiento más intensos- se tuvo la tasa más alta de desempleo urbano, alcanzando la cifra de 419.702 personas desempleadas, equivalente al 11,56% de la población económicamente activa (PEA) urbana. Ya para enero de este año la cifra cayó al 8%, cifra de la que el Gobierno se jacta en sus discursos, pero que no logra llegar a los indicadores de febrero del año pasado, antes de que se declare la pandemia.
Sandra es otra desempleada, mujer, cercana a la tercera edad que pasará el Dia del Trabajo sin algo seguro, misma realidad que viven otras más de 300.000 personas desempleadas, que se suman a trabajadores eventuales que engrosan la informalidad.
Trabajar de lo que sea o en cualquier cosa que salga también es parte de ‘reinventarse’ y eso lo advierten desde la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa. Juan Carlos Vargas, secretario de Relaciones, advierte que el hecho de que haya bajada la tasa de desempleo es porque Bolivia está dejando de ser un país que produce a ser un país que consume; ahora se opta por vender productos del exterior.
“Tenemos mano de obra calificada que se está pasando al bando informal (fruto de la pandemia) y es la única manera de subsistir, ya que no vemos la reactivación que anuncia el Gobierno. Este 1 de mayo no tenemos nada que festejar”, lamentó Vargas.
La pérdida global de empleos a lo largo del año 2020 habría llegado a 1.029.824 puestos de trabajo, de acuerdo al reporte de Milenio. Las micro y pequeñas empresas registran pérdidas de 685.000 puestos laborales, lo que representa el 66,5% del total del empleo perdido.
El ex presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, adujo que el país está lejos de las tasas de desempleo del tiempo de bonanza (en 2018 la tasa de desempleo alcanzó hasta el 4% según el Gobierno, y el año pasado en estas fecha también fue del 8%, al igual que en 2021).
1 de mayo de 2021
Fuente: El Deber