Los privados generadores de más empleos
El informe “Evolución del Empleo en el país” de la Fundación Milenio, publicado en septiembre del año pasado, revela que durante el 2016, el sector privado destacó como el mayor generador de empleo en Bolivia, versus la administración pública que bajo sus porcentajes en un 3,1%.
“En lo que hace a la creación de empleo, existen trayectorias hasta cierto punto diferenciadas entre el sector público y el sector privado. Así, en la gestión 2016 la administración pública redujo el empleo en 3.1 por ciento, mientras que el sector privado lo incrementó en 19.7 por ciento. En realidad, desde el año 2010, y en términos relativos, son las empresas privadas las que más personal han contratado, en comparación con la administración pública”, precisa su reporte.
El reporte evidencia que en 10 años (2006-2016) el empleo en el sector privado creció en promedio a una tasa de 7.9 por ciento, habiendo sido los profesionales el grupo ocupacional con mayor incremento con 11.7%, seguido de los empleados con 8.7%. Por debajo del promedio quedaron los grupos de gerentes y administradores, otros empleados, obreros y obreros especializados.
Asimismo, se reporta que en el mismo periodo de tiempo, 10 años, el comportamiento laboral en el sector público ha sido también positivo, aunque con una tasa promedio de 5 por ciento, inferior a la del sector privado.
“Al contrario de lo que ha ocurrido en el sector privado, en el sector público son los obreros quienes experimentaron el mayor aumento de empleo, con un 28 por ciento. Le sigue en importancia los trabajadores eventuales con 12.6 por ciento, los directivos con 6.8 por ciento y el personal de servicio con 5.2 por ciento. Con las tasas más bajas estuvieron los profesionales y técnicos, y los administrativos”, menciona.
Con estos antecedentes, Rojas manifiesta que con las tasas bajas de desempleo que tiene el país no tiene sentido plantear una medida de esta naturaleza, la obligatoriedad a la jubilación cuando el desempleo tiene un comportamiento distinto, por lo que debería analizarse nuevas políticas para mejorar la calidad.
“La gente consigue una fuente de empleo, pero de manera temporal, eventual, a contrato, en condiciones que no garantizan un ingreso adecuado, lo que no favorece en nada a la vigencia de los derechos humanos y derechos laborales en el país”, concluye.
29 de enero de 2019
Fuente: El Fulgor
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