itioEl exrepresentante de la Asociación de Mineros de Bolivia advierte que en el país se agotan los hidrocarburos al igual que los yacimientos mineros.
En 2025 Bolivia puede llegar a registrar una situación “complicada” en su economía, si no se comienza a industrializar el litio, tomando en cuenta que los recursos hidrocarburíferos están en fase de agotamiento, al igual que los pocos proyectos mineros que se desarrollan, advirtió el expresidente de la Asociación Nacional de Mineros Medianos de Bolivia, Humberto Rada.
“¿Qué puede pasar en 2025? si no tenemos más reservas de gas y las minas se agotarán, entonces en 2025 Bolivia puede pasar por una situación muy complicada, muy pero muy complicada, puedo afirmar que de golpe se puede agotar todo y eso no lo podemos permitir sería irresponsable llegar a ese tiempo y recién plantear qué hacer”, consideró Rada.
Las afirmaciones del también presidente de la Empresa Minera Manquiri, en Potosí, fueron hechas en una entrevista por Facebook Live realizado por el director de la Fundación Milenio, Henry Oporto.
Por tanto, sugirió que es ahora cuando las autoridades y los bolivianos debemos tomar conciencia, por lo que una de las salidas es la cadena productiva del litio, que permitirá al país hacer industria y generará un efecto multiplicador en la economía boliviana; además será una oportunidad para las futuras generaciones.
Insistió en anticipar que los siguientes cinco años que se vienen son tiempos críticos, por lo tanto llama a que se tome una decisión inmediata.
Para ello, se debe fijar como misión la industrialización del litio hasta obtener las baterías, para lo cual se debe buscar empresas extranjeras que quieran invertir en Bolivia y que traigan tecnología para el desarrollo, como se lo planificaba hacer con la compañía alemana ACI Systems.
En 2019, Bolivia, mediante YLB, suscribió una sociedad mixta con ACI Systems, firma que anunció una inversión de 1.200 millones de dólares para industrializar el litio y producir baterías a gran escala a partir de los recursos contenidos en el Salar de Uyuni, se iba a producir hidróxido de litio de 25.000 toneladas; hidróxido de magnesio; materiales catódicos, y baterías de litio. Sin embargo, este último se disolvió por la presión de las organizaciones sociales de Potosí.
“La industrialización del litio causará revolución, se debe llegar a las baterías, un buen camino, aclaro que no soy defensor de la empresa ACI Systems, pero no podemos quedarnos en vender materias primas, porque la industrialización tendrá un efecto positivo y multiplicador para varias actividades económicas del país”, analizó.
En el criterio del representante de los mineros, los inversionistas extranjeros vienen cuando uno confía en el país y uno de las medidas para que Bolivia sea creíble es que se debe ajustar la Ley de Minería y Metalurgia, aprobada en 2014.
Los efectos para Bolivia
De acuerdo con los datos expuestos por Rada, en 2018 la empresa SRK dijo que Bolivia tiene 21 millones de toneladas de litio en el Salar de Uyuni, cifra que representa el 59% de la reserva mundial del mineral blanco.
Denotó que a ese volumen no están incluidas el potencial de los salares de Coipasa ni Pasto Grande.
Comparó que el costo del carbonato o hidróxido de litio representa el 1% del precio de una batería, pero el país no puede quedarse con ese 1%, sino que tiene que encaminarse hasta llegar al 99%, que se logrará con el resto de la cadena de valor, que es la industrialización con la producción de baterías, que tendrá un efecto multiplicados de hasta 20 veces.
15 de mayo de 2020
Fuente: Página Siete