Por cada litro de cerveza se tiene una alícuota fija de Bs 3,93, y una porcentual del 1% sobre el valor del producto. El Gobierno se comprometió a no subir impuestos a la industria nacional
En la semana que concluye, el impuesto a las bebidas fue el tema que se impuso en la agenda informativa debido al proyecto de ley que contemplaba un reajuste; sin embargo, el Gobierno se comprometió a no afectar la industria nacional. Pero, ¿cuánto del precio final de las bebidas corresponde al pago de impuestos? Fundación Milenio señala que puede llegar a ser el 66,3% del precio final.
Un análisis de Fundación Milenio, en el caso específico de la cerveza, una bebida de consumo masivo, da cuenta de que la situación actual es que por cada litro se tiene una alícuota fija de Bs 3,93, y una porcentual del 1%, lo que representa una carga impositiva del 66,38% sobre el valor del producto.
Describen que alícuotas altas incentivan el contrabando y generan menor recaudación fiscal. Cita que otro de los problemas radica en que las alícuotas del ICE se hallan indexadas a la UFV, resultando de ello un incremento anual superior a la tasa de inflación. Esto es evidente si se mira la evolución de la alícuota específica de la cerveza, que ha sido elevada de Bs 3,62 en 2017 a Bs 3,93 en 2021.
Desde la perspectiva de Fundación Milenio, para corregir simultáneamente los incentivos perversos al contrabando, en lugar de aumentar las alícuotas del ICE a las bebidas, sería más razonable pensar en cambiar la composición de las alícuotas específicas y porcentuales, bajo dos premisas: aplicar una sola alícuota porcentual del 50% a todas las bebidas alcohólicas y graduar la alícuota específica de Bs por litro. La política progresiva en función al grado alcohólico implica que se paga más cuanto mayor sea el grado alcohólico de la bebida. “La idea es que esto mismo actúe como una forma de disminuir las externalidades negativas como el incentivo al contrabando”, expresa la propuesta de Milenio.
Este enfoque de política tributaria -según la entidad- busca devolverle racionalidad a la aplicación del ICE a las bebidas alcohólicas, de manera que las industrias bolivianas puedan ganar en competitividad, reducir sus costos e incrementar su rentabilidad, afianzándose como industrias sólidas, generadoras de empleo formal y con capacidad de crecimiento empresarial y productivo.
Desde la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), el director de Asuntos Corporativos Ibo Blazicevic, afirmó que no existe claridad sobre la forma en que se aplicará esta modificación de los rangos del ICE y cómo impactará en las alícuotas que se aplicarán a las bebidas, como la cerveza. No obstante, señaló que hoy la carga impositiva total implica alrededor de un 66,4% sobre el valor por litro de cerveza, según Milenio, lo que implica una carga tributaria elevada, más aún cuando esta alícuota cada año se indexa con base a las Unidades de Fomento de Vivienda (UFV).
Según Blazicevic, la industria cervecera en general se encuentra afectada por el contrabando y si existe una variación en la alícuota que impacte con un ajuste en el precio final de la cerveza, será un golpe final para la industria. “Las operaciones de algunas de nuestras plantas se verán afectadas con menor producción y ello implicará un ajuste en el empleo”, mencionó, al insinuar que la variación del ICE relacionado con la cerveza en los últimos años ha sido mayor que otras bebidas alcohólicas (118% vs 137% entre 2005 y 2022) y es nueve veces mayor que singani y vodka.
11 de septiembre de 2022
Fuente: El Deber