Bolivia registra la más baja inversión en el sector de la minería, mientras que Brasil, Chile y Perú concentran las mayores de la región, y estas registrarán hasta el 2021 entre 3.000 millones a 6.000 millones de dólares, de acuerdo con un informe de la Fundación Milenio.
La entidad analiza en un documento titulado “Tributos mineros e inversiones”, y al final del mismo señala que el mayor porcentaje de la inversión privada, casi en su totalidad extranjera, equivale al 73.3 por ciento en el período 2001-2017. En el período 2005-2017, que fue el de mayor inversión, el promedio total anual alcanzó la suma de 328 millones de dólares.
La mayor parte de la inversión pública desde 2007 se destinó a equipamiento (ingenio Lucianita de Huanuni, horno Ausmelt de Vinto etc.), rehabilitación de operaciones antiguas (fundiciones de Telamayu y Karachipampa) y puesta en marcha de la planta hidrometalúrgica de Corocoro.
La inversión privada desde 2005 se destinó a la exploración y la puesta marcha de las nuevas operaciones de San Cristóbal (luego también a su ampliación), de Manquiri y de San Vicente. Un proyecto nuevo fue el de Mallku Khota, a cargo de la canadiense South American Silver (SAS), que sin embargo fue abruptamente interrumpido en 2012, por decisión gubernamental, sin que llegara a entrar en operación. Las concesiones de SAS (South American Silver) fueron revertidas al Estado el 2 de agosto de 2012.
“De cualquier manera, es evidente la bajísima inversión en la minería boliviana, comparada con la que se registra en otros países. Desde ya, en el período 2018-2021, las inversiones mineras en Chile y Perú han sido proyectadas para dar un promedio anual de 6.925 millones y 3.437 millones de dólares, respectivamente”, señala el informe.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el 2018 presentó el Estado de situación de la minería en América Latina y el Caribe: desafíos y oportunidades para un desarrollo más sostenible, y en la misma sostiene que la región tiene una participación relevante en las reservas mundiales de los principales minerales metálicos.
Sostiene que la región ha ganado participación en las reservas mundiales de oro, plomo, níquel, plata y zinc, pero ha perdido en cobre, litio, hierro, estaño, bauxita y alúmina; mientras sostiene que reservas de 4 minerales se encuentran en Argentina, Brasil, Chile, México y Perú.
También señala que la región se concentró en la exportación de materias primas mineras, cuyo peso casi se duplicó en los últimos 20 años; sostiene que América Latina se quedó en la fase de producción de mina, mientras China avanzó como productor y consumidor derefinados.
CHILE
El Mostrador de Chile señala en su página web, que el país atraerá una inversión minera estimada de 10.600 millones de dólares de 2018 a 2021, frente a un pronóstico de 5.400 millones en el último trimestre, dijo el Banco Central, citando estimaciones de la Corporación de Bienes de Capital.
En Perú, el segundo mayor productor de cobre del mundo, se prevé que la inversión minera aumente un 20 por ciento en 2018 y 2019, según el informe, sin proporcionar una cifra total.
Teck Resources Ltd., Antofagasta Plc y las otras grandes mineras del mundo están inyectando dinero en Chile y Perú a raudales después de años de mínimas inversiones, mientras Australia parece menos atractiva, según el Banco Central de Chile.
10 de septiembre de 2019
Fuente: El Diario