Un estudio del Programa de Coordinación en Salud Integral (Procosi) y la Fundación Milenio establece la precarización de la situación social del país tras el golpe de la pandemia de Covid-19.
El informe sostiene que se hicieron evidentes las severas limitaciones de los sistemas de educación y de salud, además de la debilidad de las redes de protección social para la población con menos ingresos.
“La vuelta a la normalidad ha sido un proceso lento y asimétrico en los distintos sectores económicos y productivos, lo cual, en un entorno de crecimiento informalización y precarización laboral, ha supuesto dificultades añadidas para recuperar los niveles de empleo de la fuerza laboral, con la consiguiente reducción de los ingresos de las familias”, refiere el informe.
El documento señala que desde antes de la pandemia se podía percibir un grado de erosión en los niveles de bienestar, incluso un repunte de la pobreza, por lo que no cabe duda de que ha sido a partir de la emergencia sanitaria de 2020 que se desata una crisis social de gran magnitud.
Precarización del empleo
El impacto de la pandemia en el mercado laboral ha sido considerable, sobre todo en pérdidas de puestos de trabajo y deterioro de la calidad del empleo.
“El desempleo se disparó, a la vez que la tasa de formalidad aumentó, pero no por una mejoría de las condiciones de trabajo, sino por una caída sustancial del empleo informal; esto vino aparejado con la reducción de salarios y/o del número de horas trabajadas”, sostiene el reporte.
A diferencia de otras crisis del pasado, cuando el cuentapropismo y la informalidad actuaban como válvula de escape, durante la pandemia el impacto inicial se sintió mucho más en el empleo informal. Pero ya con la reactivación de la economía en marcha, se observa que “la recuperación del empleo, paradójicamente, tiene lugar con el empuje del empleo informal y precarizado”.
Rezago educativo
De acuerdo con el documento, en las últimas décadas, Bolivia registró progresos educativos en el acceso y la finalización de los estudios escolares. Antes de la Covid-19, se percibía una educación primaria casi universal, educación secundaria que exhibía avances importantes.
“Si bien estos resultados se traducen en mejoras de equidad y oportunidades educativas, los bajos resultados en términos de aprendizajes ponen en entredicho estos logros”, indica.
Salud no cambió ni con la pandemia
El informe de Milenio y Procosi sostiene que, ante la debilidad estructural del sistema de salud y las falencias de las instituciones que lo componen, desnudadas por la pandemia de Covid-19, los rigores y sacrificios de la población se han agravado. “Esta vulnerabilidad ha vuelto a manifestarse con la epidemia de dengue que ha azotado a varias regiones del país, desde diciembre de 2022, y con más intensidad al departamento de Santa Cruz”, señala el documento al referir que las debilidades detectadas en los centros de salud en la pandemia.
29 de agosto de 2023
Fuente: Los Tiempos
