Economía, política, desarrollo sostenible

LOS TIEMPOS: Milenio: Mayor gasto público pone en riesgo la estabilidad financiera

El crecimiento del gasto público en el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), que continuó en alza a partir de 2014 pese a la caída de los ingresos por exportaciones de gas, conlleva indirectamente a la disminución de las reservas internacionales que ahora están por alcanzar un límite que podría poner en riesgo la estabilidad financiera del país.

Esta situación, que además representa un aumento de la deuda externa, se prolonga durante el gobierno actual ante la necesidad de enfrentar la pandemia del coronavirus, señala el informe sobre la Economía de Bolivia publicado por Fundación Milenio.

Aunque todavía existe espacio para aumentar la deuda externa —de momento igual al 28 por ciento del PIB—, el informe advierte que este espacio debe ser gestionado con prudencia, pues en el mediano plazo será inevitable controlar el déficit público, lo cual afectará el nivel de producción y el empleo debido a los costos sociales y políticos asociados a la medida.

El documento rememora que, a partir de la consolidación de las exportaciones de gas a Brasil, el país percibió importantes ingresos que dieron paso a la expansión del gasto público. Sin embargo, con la caída de los precios de los hidrocarburos a finales de 2014, los ingresos del gas bajaron considerablemente.

Pese a ello, “el gasto del sector público no se redujo en la misma magnitud”. Surgió, entonces, un importante déficit fiscal que tuvo que ser financiado con créditos externos e, indirectamente, con reservas internacionales.

Al respecto, el informe de rendición pública de cuentas inicial 2020 del Ministerio de Economía señala que, entre 2006 y 2019, el Gobierno de Evo Morales realizó un “endeudamiento público irresponsable” de al menos 10 mil millones de bolivianos para financiar proyectos de empresas estratégicas.

Aunque estos recursos provienen de créditos en moneda boliviana del Banco Central Bolivia (BCB), terminaron afectando las reservas internacionales porque las empresas estratégicas los destinan a la importación de productos.

Al complejo escenario se suma en 2020 la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El Gobierno trató de mitigar sus efectos con subvenciones y bonos, con un impacto importante sobre la producción, el presupuesto fiscal y el endeudamiento. “Estas medidas tienen a agudizar los desequilibrios que se arrastran ya por un lustro”, añade Fundación Milenio.

“Dado el nivel de Reservas Internacionales, el endeudamiento interno que se requeriría para paliar la pandemia no se puede generar sin correr el riesgo de una crisis financiera, que empeore aún más la situación económica y financiera del país”, añade.

8 de septiembre de 2020
Fuente: Los Tiempos

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