Una investigación muestra que en 9 años, el Estado Plurinacional de Bolivia contrató a 28 empresas chinas para la construcción de carreteras, plantas industriales y demás con un costo de 6.000 millones de dólares, explicó Henry Oporto, director ejecutivo de la Fundación Milenio.
Según el estudio, del 2009 y 2018, Bolivia hizo contratos con 28 empresas chinas en diferentes rubros como construcción de carreteras, de plantas industriales, por ejemplo de la de San Buenaventura, la de urea y otros. En la lista figura la compañía CHEC, que está involucrada en un hecho de corrupción dentro de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
Dichas empresas son las siguientes: BGP, CAMC, CATIC, China Great Wall Industrial Corporation, China Harbor Engeneering Co, China Harzone, CCCC Second Highway Engeenering Company Ltd., China International Water & Electric Corp, China Railway, China Water & Electrics, Goldwind, Henan Yuguang, Hidrochina Kunmimg Engineering Co., Huawei, Hydrochina Zhonang Engineering Corporation, Lin Yi Dake Trade Co., Linyi Gelon New Batery, Materials, Norinco, Nuclear Industry Nanjing Construction Group, Power Pretoleum International, Baye Of China Sucursal Bolivia, Sinohydro, Powerchina Zonghnang Engeenering Corp., Sinopec, Sinopec International Petroleum Services Ecuador S.A., SinoSteel, Vicstar y Xuanwu Overseas S.R.L.
Oporto mencionó que no todas esas empresas son constructoras, puesto que algunas son proveedoras de materiales, equipos, insumos y otros.
“Son contratos que ascienden a 6 mil millones de dólares, eso es lo que Bolivia ha pagado a todas esas empresas, por los contratos, las ha contratado como constructoras de caminos, de plantas”, añadió.
Según el mencioando estudio, las empresas que más ganaron en este periodo y tuvieron las obras más caras en Bolivia son: Synohidro ($1.200 M); China Raiway ($800 M); China Harzone ($600 M); y CAMC ($500 M).
Según Oporto, los problemas que se detectaron de los contratos que Bolivia hizo con China, tanto de adjudicaciones como de préstamos, son: cláusulas de confidencialidad, además, están atadas a la contratación de empresas chinas como ejecutoras de obras y proveedoras de bienes y servicios.
En el estudio se menciona que se aprobaron decretos para la contratación directa de bienes y servicios, que se apartan de la Ley SAFCO.
Además, varios proyectos no cuentan con estudios de factibilidad y ni justificación de mercado, hubo cambios discrecionales en los contratos. Incrementos en los costos de las obras, retraso en la entrega de obras, y con muchos defectos de calidad, incumplimientos de los contratos y no se aplican las penalidades previstas.
Oporto mencionó que el estudio llamado Capital Corrosivo (CC) se refiere a los flujos de capital (estatales o privados), carentes de transparencia, rendición de cuentas y orientación al mercado y añadió que este tipo de inversión “socava el Estado de derecho, crea un entorno de negocios tóxicos y puede llevar a un ciclo destructivo de corrupción endémica e instituciones débiles”.
Deuda con China
“Cómo ha crecido la deuda con China, hasta el año 2004 y 2005, lo que Bolivia se había prestado de China era poco significativo, casi 30 millones el año 2005, eso era apenas el 7% de la deuda bilateral de Bolivia, es decir, la deuda que Bolivia tiene con otros países (…) representaba el 8% de la deuda total de Bolivia”, expuso Oporto.
“El 2.006 cuando el MAS entra al Gobierno y Evo Morales es el presidente, vemos cómo crece rápidamente la deuda con China, es decir, Bolivia se presta más dinero de China. El año 2011 es importante porque la deuda de un año para el otro se duplica y representa el 20% de la deuda bilateral”, añadió.
Detalló que la mayor cantidad de la deuda acumulada se registró en 2019, cuando Bolivia contrató 1.045 millones de dólares de China.
“Para el 2019, la deuda con China representa el 70% de la deuda bilateral, Bolivia también tiene prestamos de otros países, Japón, Corea, Venezuela (…) la deuda que ha tomado mayor proporción es sin dudas la de China”, aseveró.
Asimismo, explicó que la tasa de interés de los préstamos con China, el 2019 fue de 2.60, sin embargo, con otros países, solo fue del 2.30, es decir una tasa de interés más baja. Indicó que el costo financiero de la deuda con China resulta ser mayor “al promedio de la deuda bilateral”.
19 de septiembre de 2022
Fuente: Urgente.Bo