En los últimos años, los ingresos del sector formal así como del informal cayeron en 12%, esto quiere decir que los bolivianos compran menos artículos debido a que sus recursos ya no son suficientes. Mientras el Gobierno dice que las subvenciones frenan la inflación y el alza de precios de los productos; sin embargo, la gente lo siente en su bolsillo al no cubrir sus necesidades con sus ingresos.
Durante el período de pandemia el ingreso laboral promedio bajó hasta 2.672 bolivianos, implicando una caída de 9% con relación a comienzos de 2020, para luego recuperarse, pero sin llegar a alcanzar las cifras anteriores, de acuerdo al informe de la Fundación Milenio: La situación social de Bolivia.
Ya para inicios de 2021 el ingreso había sufrido un nuevo deterioro, estabilizándose en alrededor de 2.600 bolivianos, esto es, un 12% por debajo del monto promedio prepandemia, agrega el estudio.
Todo ello en correlación con un menor dinamismo económico general, que por cierto, impacta sobre los ingresos de todos los trabajadores, aunque con diferencias. Así, en comparación con inicios del 2020 (justo antes de la pandemia), los ingresos de los trabajadores más jóvenes (de 14 a 24 años) cayeron un 10,3 por ciento, mientras que los ingresos de los trabajadores entre 25 y 44 años lo hicieron en 12,7 por ciento y los de 45 a 60 años en 13,2 por ciento.
Subvención
A pesar de la subvención destinada al control de la inflación, el control de precios, algunos productos de la canasta familiar aumentaron de precio y ahora ni el contrabando que viene de la Argentina es barato, pues las medidas implementadas por el nuevo mandatario del vecino país, Javier Milei, busca equilibrar la economía y reducir la participación del Estado.
La Fundación Milenio en su informe publicado sobre la situación social del país, muestra deterioro en el ámbito educativo y de salud, pues las políticas gubernamentales no surtieron efectos positivos.
Y en el informe económico de junio, también hace observaciones a la política económica del gobierno y el deterioro que enfrenta, que se refleja en un bajo crecimiento y pérdida de reservas.
El director de la Fundación Milenio, Henry Oporto, en contacto con un programa de Radio Fides, explicó que el informe publicado en agosto refleja la crisis social que vive el país y apunta que en el mismo se indica la pérdida de ingresos en el mercado laboral, en los últimos años, cayó en 12%. La crisis social de 2020 aún no fue superado.
En el ámbito formal e informal cayeron 12% los ingresos previó a la pandemia, pero las mujeres fueron las más afectadas, con 16%, lo que significa que la brecha salarial entre hombres y mujeres se amplió, informó.
También señaló que hay un déficit grande en la creación de empleos. El Gobierno se jacta de que la desocupación cayó a 3% en el país, y el porcentaje está entre los más bajos de la región, pero al frente salen economistas para recordarle que la informalidad absorbió a los desocupados, en especial el sector de comercio.
La informalidad alcanza a 80%, mientras que sólo el 20% pertenece al formal. La situación no cambió desde hace más de tres décadas, ya que la inversión extranjera directa se redujo en los últimos años, así como nuevas industrias.
La pandemia junto con los confinamientos provocó despidos y cierres de empresas, pero alentó el comercio, a través de la creación de ferias zonales y el número de comerciantes se multiplicó.
Indicó que en promedio se crean 60.000 nuevos empleos, lo que muestra una reducción del 50%, pues antes de la pandemia la cifra alcanzaba a 120.000.
Gas
El economista Gonzalo Chávez, en sus redes sociales, indicó que los recursos del gas cayeron casi en 50%, de los más de 5.000 millones de dólares que ingresaban al país en 2014, el año pasado la cifra apenas superó los 2.500 millones.
Sin embargo, a pesar de que se registra menos recursos, el Gobierno no redujo los gastos y los mantiene, lo que provocó una merma de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB). De acuerdo al último dato oficial, las mismas estarían por los 2.147 millones de dólares a septiembre, pero economistas estiman que la cifra haya bajado a menos de 2.000 millones a noviembre.
Mientras tanto, el economista Ernesto Sheriff escribe en X (Twitter) @sheriff_ernesto: No olvidemos que el BCB a través de créditos directos y el famoso Finpro financió las más variadas empresas públicas, hoy todas deficitarias. Como es una cuenta incobrable ese monto debiera castigarse y ello afecta aún más las RIN. Son casi $us 1500 MM.
Caída exportaciones
La caída de las exportaciones de gas natural a mercados de Brasil y Argentina incide en el crecimiento de la economía nacional, así como en la balanza comercial.
Esos indicadores afectan a los bolivianos, Oporto alerta de una crisis social, en proceso de desarrollo que debe alarmarnos a todos.
Como dato, indicó que entre 2020 a 2022 la economía nacional apenas registró un crecimiento de 0,2%, después de la fuerte contracción, debido a la pandemia, que provocó una recesión de -8,7%.
La economía nacional, luego de 2014 empezó su desaceleración, que lo vino advirtiendo el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, en entrevistas con este medio.
Después de un rebote estadístico registrado en 2021, con un crecimiento de 6,1%, el 2022 bajó a 3,5% y para la presente gestión se espera que sea menos de 2%, de acuerdo a organismos internacionales
Oporto dice que la economía se ha desacelerado, los organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional proyectan un crecimiento de 1,9% y 1,8%.
La economía se ha estancado, de acuerdo a economistas, ahora sólo apuntan a modificar o flexibilizar la política económica, reducir el gasto del Estado, otorgar seguridad jurídica y atraer inversiones.
Descubrimiento
Por otra parte, la semana pasada Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que hallazgo de reservas importantes en el parque Tariquía de Tarija, hecho que fue destacado por el presidente Luis Arce.
Sin embargo, el economista y exdirector del BCB, Gabriel Espinoza escribió en X @g_espinoza que “230 billones de pies cúbicos son 0,23 TCF’s (cero coma veintitrés, para los negacionistas azules, o rojos, quien sabe ya). Ese es el tamaño del ‘descubrimiento’, que se hace en un campo que ya existe, a partir de un solo pozo, que no sirve para cuantificar de manera cierta y del que no conocemos su viabilidad económica. Mientras que en el pasado neoliberal se anunciaban descubrimientos de 30 TCF’s, Lucho anuncia, con emoción incontenible 0,23… es un gobierno bajo en todos los sentidos”.
La producción de gas natural bordearía los 37 millones de metros cúbicos día (MMmcd), y a pesar de la implementación del plan de YPFB la cifra no sufre ninguna variación, ahora más bien viran sus esfuerzos en la producción de biocombustibles.
Riesgo
Asimismo, el Gobierno raspa la olla, como indica Chávez y entregó a la Asamblea Legislativa préstamos de alrededor de 900 millones de dólares, para diferentes proyectos. El endeudamiento va subiendo, pero el gasto no se reduce.
Los bonos soberanos que se autorizan de 2.000 millones de dólares, están en duda debido al costo que implicaría la tasa de interés a pagar, que estaría por el 25%.
Los calificadores internacionales han subido el puntaje de Bolivia de riesgo país por encima de los 2.200 puntos, con lo que es el segundo más alto de la región después de Venezuela.
“Cuando la economía está en estado de descomposición (Bolivia, Argentina), no hay nada que rescatar del modelo fracasado, es empezar de nuevo en todas las áreas”, escribe @sheriff_ernesto.
Precios
Mientras tanto, el Gobierno garantiza la estabilidad de precios de los principales alimentos de la canasta familiar en el mercado interno, entre ellos de la carne de res, carne de pollo, la carne de cerdo y otros productos, según una nota de prensa del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, el precio de la carne de pollo se mantiene a Bs 14,40 el kilo, cuando en la gestión 2022 se comercializaba a un costo mayor de Bs 16,20 el kilo, esta reducción del precio se debe a que en el 2023 se alcanzó un récord en la producción de 430.844 toneladas.
Asimismo, la carne de res alcanzó récord en la producción con más de 326.000 toneladas, lo que permitió mantener estable el precio, en La Paz se comercializa a Bs 41,30 el kilo de pulpa, mientras que en Santa Cruz de la Sierra se cotiza a Bs 32,80 el kilo.
Por Navidad y Año Nuevo es habitual que se registre un leve incremento de la carne de cerdo por la alta demanda del producto, sin embargo, en esta gestión se registró un descenso en el costo de Bs 30,90 a Bs 28,80 el kilo.
24 de diciembre de 2023
Fuente: El Diario
