
Jorge Gumucio
Jaime Dunn
FECHA: abril de 2025
PÁGINAS: 15
El presente informe analiza la gestión de YPFB en la importación de carburantes en Bolivia, entre los años 2000 y 2023, subrayando las diferencias existentes en la información contenida en los registros de la estatal petrolera con respecto a la información estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE). El trabajo identifica inconsistencias significativas tanto en volúmenes como costos unitarios. Con base en este análisis se puede advertir desprolijidad y probablemente falta de transparencia en el manejo de los datos sobre una cuestión candente y muy sensible, como es la importación de carburantes. De ello surgen varias interrogantes que tendrían que ser motivo de explicaciones por parte de las autoridades competentes.
Diferencias en los registros de Importación
Existen discrepancias en los volúmenes y costos de importación reportados por YPFB y el INE, que no pueden explicarse únicamente por el uso de distintos factores de conversión de unidades o costos fijos relacionados con el trasporte de los puertos a los mercados de consumo. Por ejemplo, en 2015 el INE reportó importaciones por 1,106 millones de litros de diésel a $us 0.75 por litro, mientras que YPFB registró 809.1 millones de litros a $us 0.63, lo que marca una diferencia de $us 318.3 millones. Se observa, asimismo, que, en 2019, hubo una diferencia de 316 millones de litros importados de gasolina entre lo reportado por el INE y YPFB, de donde surge una diferencia de $us 191.5 millones.
Posibles Irregularidades y falta de transparencia
De otro lado, se detectan posibles sobrecompras en ciertos períodos, con volúmenes importados superiores a la demanda reportada, lo que sugiere posibles desvíos o almacenamientos no registrados. El monto de los volúmenes en cuestión sobrepasa los $us 1,400 millones.
Las discrepancias en costos y volúmenes tienen un impacto sobre el subsidio a los carburantes, toda vez que ello trae consigo un aumento en el gasto público y de una forma muy poco clara y justificable. Así pues, surge la pregunta si los subsidios podrían haber sido utilizados para justificar la comisión de pagos irregulares.
A la vista de las inconsistencias halladas en este trabajo, se plantea la necesidad de la realización de auditorías externas e independientes sobre los precios y volúmenes de importación, que puedan despejar las dudas e interrogantes y aportar mayor claridad y certeza con respecto a los registros de importación de carburantes. Se constata también la urgencia de implementar mecanismos transparentes para la conciliación de los datos reportados por YPFB y el INE.